Sabías que... ¿El estrés puede robarte nutrientes?
- karenherbaldg
- 22 ago
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 2 sept

Todos sabemos que el estrés afecta el ánimo y el sueño, pero lo que pocos imaginan es que también puede “vaciar” tus reservas de nutrientes esenciales. Sí, así como lo lees: cuando vives bajo estrés constante, tu cuerpo gasta más vitaminas y minerales de lo normal.
¿Cómo ocurre esto?
Cuando estamos estresados, nuestro organismo libera cortisol y adrenalina, dos hormonas que nos ponen en “modo alerta”. Ese estado acelera el metabolismo y hace que el cuerpo consuma más rápidamente nutrientes clave como:
Vitamina C → se agota porque el cuerpo la usa para producir cortisol.
Magnesio → se pierde con mayor facilidad en la orina, afectando la relajación muscular y el sueño.
Complejo B → se gasta en mayor cantidad para producir energía y mantener el sistema nervioso activo.
Zinc y selenio → bajan y con ello tus defensas también.
En pocas palabras: el estrés te roba lo que necesitas para sentirte fuerte y equilibrado.
Señales de que tu cuerpo necesita más nutrientes por estrés
Fatiga aunque duer
Ansiedad o irritabilidad constante.
Calambres o tensión muscular.
Infecciones frecuentes.
Piel apagada o caída del cabello.
¿Qué puedes hacer para recuperar el balance?
No siempre podemos evitar el estrés, pero sí podemos ayudar a nuestro cuerpo a enfrentarlo mejor:
✅ Alimentación variada y rica en antioxidantes: frutas, verduras, nueces, semillas.
✅ Descansar al menos 7 horas para que tu cuerpo se regenere.
✅ Ejercicio moderado: ayuda a liberar endorfinas que equilibran el cortisol.
✅ Suplementos específicos: magnesio, complejo B y vitamina C son grandes aliados en épocas de tensión.
Conclusión
El estrés no solo afecta cómo te sientes, también impacta en tu nutrición interna. Por eso, cuidar tu alimentación, tu descanso y, cuando lo necesites, apoyarte en suplementos, puede marcar la diferencia entre sentirte drenado o recuperar tu energía.
“El estrés roba, pero tú puedes devolverle a tu cuerpo lo que necesita.”

Fuentes:
Brody, S. (2019). High-dose ascorbic acid increases cortisol production in response to physical exercise. Stress and Health, 35(4), 453–459. https://doi.org/10.1002/smi.2876
Galland, L. (2010). Magnesium and stress: a vicious circle. Magnesium Research, 23(3), 107–115. https://doi.org/10.1684/mrh.2010.0200
Kennedy, D. O. (2016). B vitamins and the brain: Mechanisms, dose and efficacy—a review. Nutrients, 8(2), 68. https://doi.org/10.3390/nu8020068
Hamer, M. (2010). The role of micronutrients in stress and depression. Nutrition Research Reviews, 23(2), 269–276. https://doi.org/10.1017/S0954422410000142
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